El título de la entrada nos es del todo correcto ya que los vikingos no planificaron su expansión de forma consciente, fue probablemente el producto de la interacción de varias causas. No hubo una estrategia preconcebida en su expansión. Lo que si es cierto es que una vez iniciado el fenómeno, sus naves fueron el vehículo estratégico con el que proyectaron dicha expasión. Gracias a sus naves y a las posibilidades que estas les ofrecían fueron capaces de asentarse en Inglaterra, Irlanda, Normandia, los principados rusos, Islandia y Groenlandia, creando reinos que se extendían por varias orillas del Mar del Norte.
Al lado de esta visión estratégica del mar y el uso de sus naves, los vikingos no fueron unos grandes tácticos en lo que al uso de sus naves en el mar se refiere. Pese a su maestría en la navegación, no se tiene constancia de que en sus batallas navales usaran maniobras con las que derrotar las flotas de sus enemigos. No hay constancia de un equivalente a las conocidas maniobras griegas diekplous y periplus. Las batallas que los vikingos desarrollaron en el mar, fueron batallas terrestres sobre el agua en la que se encadenaban unos barcos a otros para crear una plataforma estable en la que poder luchar. Probablemente la poca borda de sus naves y el oleaje del Mar del Norte no ayudaran mucho.